25 enero 2023 – Juan Aguilera Cerezo, violonchelo

Casiopea. Obras para violonchelo solo del siglo XXI

Espacio Turina. Sala Silvio, 20:00h

Casiopea. Obras para violonchelo solo del siglo XXI

El reciente trabajo discográfico –Casiopea (2022)– del violonchelista jienense Juan Aguilera Cerezo (1983), aborda la creación contemporánea para violonchelo solo en la música de ocho compositores de muy diversas estéticas. En realidad, y desde un punto de vista más personal, representa un compromiso hacia la idea de que la música de nuestro tiempo es la belleza de nuestro tiempo. Por otra parte, Casiopea es la prueba de un exilio, el del violonchelista con su instrumento. Los exilios individuales, colectivos, conscientes, inconscientes, voluntarios o forzosos, se instauraron en nuestras formas de vida en el momento en que, de manera embustera, nos hicieron creer que el tiempo es siempre y exclusivamente lineal y nos privaron, nos desgajaron, de esos otros tiempos divinos en los que no hay un principio ni un final. Fue en esa circunstancia cuando se nos hizo ver a los muertos como los eliminados, en palabras de John Berger.

El exilio de Casiopea, como tantos otros, es el resultado de conocer, siquiera mínimamente, esa trampa. La tarea es, ahora, la de rescatar nuestros tiempos y, con ellos, todo lo demás.

Programa

Parte I

Anastasia Vinogradova (1994-): Sonata para violonchelo solo, Op. 29 (2020)

  • Preludio
  • Toccata
  • Aria
  • Interludio
  • Postludio

Francisco Martín Quintero (1969-): Inmanencia, para violonchelo solo (2012)

Parte II

Ashkan Behzadi (1983-): Partita, para violonchelo solo (2022) *

  • En cinco movimientos sin título

Óscar Prados Sillero (1983-): Sonata, para violonchelo solo (1959)

  • Exordium
  • Aria

* Estreno absoluto.

Intérpretes

Juan Aguilera Cerezo, violonchelo

Notas al programa

El programa de hoy presenta cuatro formas de sentir el tiempo desde un prisma no cronológico. La Sonata de Anastasia Vinogradova (2020) se engarza en la línea postsoviética de compositores como Alfred Schnittke o Boris Tishchenko, combina tempos estrictos, de llamada al orden, con tempos contemplativos en los que ningún valiente será capaz de instaurar un metro. En Inmanencia (2012) de Francisco Martín Quintero, se asiste a los sonidos que surgen del violonchelo en sí mismo, no como vehículo de ese universo que es la música y sus idiomas. El sonido mismo del violonchelo, más allá de todo mensaje, late en la madera, en un tiempo que no expira, sino que espera a ser descubierto. La Partita de Ashkan Behzadi (2022) explora la danza que se produce entre instrumento e instrumentista, relación dialéctica que debe producirse en un tiempo consensuado por ambos agentes. Y la Sonata de Óscar Prados (2012) aspira, como siempre en él, a los mejores carismas, a la belleza acumulada y sin aristas en las que el tiempo, sonido y estructura se funden en un Áperion más que posible.

¿Quién nos ha robado el tiempo? … Que cada uno ponga nombre al ladrón.


Durante los últimos años, el violonchelista andaluz Juan Aguilera Cerezo (1983) viene realizando una intensa labor en el campo de la música contemporánea que se ha traducido en una notable ampliación del repertorio, especialmente del violonchelo a solo. Sus interpretaciones han sido agradecidas y aplaudidas por compositores consagrados en diferentes países de todo el mundo como E. Irshai, Ch. Bochmann, Y. Yerkanian, E. Dündar, V. Sarafhyan o E. Tanguy. El sello discográfico NIBIUS ha publicado recientemente un doble CD que recoge algunas de estas aportaciones actuales al repertorio de violonchelo solo, habiendo recibido elogios de la prensa más especializada, como la recomendación dorada en la revista Melómano. Esta actividad permanente e incesante ha dado hasta la fecha más de 40 obras de las que Juan Aguilera es dedicatario, pertenecientes a las más variadas y contrastantes estéticas que la actualidad compositiva ofrece al mundo.

Nacido en Jaén, aprendió los fundamentos de la música en su hogar. De naturaleza libertaria y anárquica, nunca se ha sometido al camino propuesto por sus maestros, aun respetando y agradeciendo sus consejos, por lo que su formación siempre ha sido, en esencia, autodidacta. Obtuvo Premio Extraordinario Fin de Carrera en el Conservatorio Superior de Córdoba en sus estudios de violonchelo, bajo el ministerio de J. A. Camargo. Paralelamente, recibe la primera mención del Premio Extraordinario en la Licenciatura de Derecho en la Universidad de Jaén. Está en posesión del Diploma de Estudios Avanzados (bajo la tutela de Ch. Heine), con máximas calificaciones, en la Universidad de Granada. Ha publicado monografías con RCA Editores o Samos Music y actualmente profundiza en sendas investigaciones sobre el ingente repertorio inspirado por Mstislav Rostropovich (Rusia) y Medea Abrahamyan (Armenia).

Diariamente comparte y amplía su formación junto a los niños del Conservatorio de Alcalá la Real. Es miembro de Jaén Ciudad Habitable, colectivo de formación social basado en la construcción grupal del conocimiento ciudadano. Toca un soberbio instrumento construido por David Bagué y un arco de Thomas Koening.